¿Alguna vez te has parado a pensar que tu sistema de franquicias podría ser responsable de comprometer los resultados del negocio? Sí, un software inadecuado tiene el potencial de dañar todos los procesos de una empresa.
Al fin y al cabo, al depender lista de números de teléfono móvil de un programa incompleto o que no se adapta a las características de una determinada empresa, muchas operaciones acaban viéndose afectadas.
Basta pensar que una herramienta de gestión tiene la función de integrar datos de diferentes sectores, para centralizar contenidos y facilitar la toma de decisiones.
Imaginemos, por tanto, si toda esta información utilizada para trazar estrategias es errónea o no es lo suficientemente precisa.

Por eso, saber elegir la herramienta correcta es crucial para el éxito de una franquicia o de cualquier otro tipo de negocio.
Por eso, en el post de hoy enumeramos los 6 problemas más comunes derivados de una mala elección de un sistema.
¡Échale un vistazo!
- Comunicación ineficiente
Su sistema de franquicia debe garantizar una comunicación rápida, clara y objetiva entre todos los profesionales y departamentos de la empresa.
En determinados momentos, es necesario aclarar las actividades realizadas o transmitirlas a otros empleados en tiempo real, sin demora . Sin embargo, con un software de gestión incompleto, esta tarea se vuelve difícil.
Con recursos limitados o un diseño poco intuitivo , una mala herramienta puede impedir que se aclaren dudas simples que son cruciales para el avance del trabajo.
También puede ocurrir que las respuestas tarden mucho en llegar de un departamento a otro…
Complicando toda la dinámica de la empresa, perjudicando incluso al cliente al no ser atendido con excelencia.
- Fallos de planificación
No es difícil predecir que esto es una consecuencia directa de las dificultades de comunicación mencionadas anteriormente, ¿verdad?
Si su sistema de franquicia no cuenta con los medios para comunicarse adecuadamente, los directivos del negocio encuentran obstáculos a la hora de planificar procesos y establecer plazos.
Las actualizaciones relativas a un cliente o proyecto, por ejemplo, deben discutirse precisamente para que no perturben a otros departamentos.
Es fundamental que exista un calendario a seguir, con fechas bien definidas para cada etapa.
Por tanto, al confiar en un sistema de gestión de baja calidad, toda esta información puede perderse o transmitirse de forma dudosa .
Sin confiar en los datos obtenidos a través del programa, se vuelve imposible utilizarlos como base para formular cualquier tipo de decisión, ¿verdad?
E incluso si esto termina haciéndose, ¡el riesgo de que la planificación sea “defectuosa” es muy alto!
Como resultado, la pérdida puede ser aún mayor, tanto para los clientes como, obviamente, para su franquicia.